A medida que vamos creciendo, vivimos nuevas experiencias: hacemos amigos, descubrimos el amor y también el miedo; entendemos que no todos pensamos igual.
Y entonces salimos a buscar respuestas a las preguntas que nos ayudan a entender cómo funciona el mundo.
Galeano recorrió muchos lugares y conoció a gente muy interesante.
Como era un gran observador, de cada encuentro extraía ideas y reflexiones que luego volcaba en lo que escribía.
Le interesaban muchas cosas: la memoria, el amor, la amistad, el fútbol, la política, los miedos y, claro, la libertad