“Vicio accidental del escritor Juan Carlos Cortázar nos ofrece un intenso viaje por el mundo
de aguerridos y excesivos personajes que citan el delirio renacentista en el Decamerón de
Giovanni Boccaccio; autor que nos remueve o se cita atmosféricamente en Vicio accidental.
Estas historias carnavalescamente encarnadas en la vida de locas, regentas, lekas/lesbianas,
curas, viejas travestis, espectros, putos, maridos despechados, comparecen a la visión
exuberante y barroca de un panóptico coloquial donde la pasión humana es el personaje
principal.
Cortázar dibuja con intensa propiedad las envidias, los goces inevitables de ciertos
pecados capitales invitados a la fiesta permanente de la lujuria golosa y familiar de las locas.
Una santa abyecta (Marilyn) trava/madre moribunda convertida en delirio popular es la
piedra basal que construye un jardín de las delicias del purgatorio marica sudamericano.
Lima, Arequipa, Cusco, Huaro y Santiago son algunos de los lugares simbólicos y materiales
que fijan las locaciones a este registro pantagruélico sexual kuir.
Vicio accidental de Juan Carlos Cortázar reconstruye el habla de las locas en una atractiva
estructura narrativa, un divertimento coloquial sexo-disidente que espejea lo humano como
carnaval intempestivo del goce, del amor y el sexo. Un exquisito recorte de época donde el
Covid o el VIH/SIDA serán nuestras pestes negras actuales. Finalmente, Cortázar como
avezado narrador exhibe en detalle un delirio coloquial polifónico, que nos recuerda lo que
nunca nos deja de acosar, el deseo como fulgor de lo humano demasiado humano”.