Un Hijo

Guille es un niño que destaca por su carácter introvertido, que se manifiesta a través de su sonrisa constante y su rica imaginación. A pesar de tener solo una amiga, su mundo interior es complejo y delicado, como un castillo de naipes que puede desmoronarse con el más mínimo empujón. La trama invita al lector a adentrarse en los silencios y en las pequeñas sutilezas de la existencia de Guille, quien enfrenta un misterio que requiere ser resuelto.

Este relato muestra la maestría del autor, Alejandro Palomas, para crear un vínculo emocional entre el lector y los personajes. Su habilidad para generar empatía permite que las relaciones humanas se conviertan en el eje central de la narrativa, revelando cómo las interacciones más simples pueden tener un impacto profundo. La obra invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la amistad, envolviendo al lector en un ambiente donde las emociones y las conexiones son esenciales.